UNA MISIÓN SECRETA
Simonetta Dondi dall'Orologio
Se considera que el gran escultor Antonio Canova era sólo importante en el ámbito del Arte, sin embargo hay cosas que pocos saben de él.
Estuvo en Viena algunas veces para varios encargos, el más conocido fue el monumento funerario de María Cristina, en el 1798 y en el 1805.
Lo que es casi desconocido es que estuvo también en el 1815, justo coincidente con el Congreso de Viena el que determinó el destino de los territorios que estuvieron bajo el dominio del emperador Bonaparte.
Desde aquí partió destino Paris, por orden del papa Pio VII (el mismo papa que lo aclamó emperador y que también fue “recluido” temporalmente por este último durante un tiempo en Fontainebleau), su misión era recuperar y localizar el expolio del patrimonio artístico perpetrado por Napoleón.
Algunos intelectuales del aquel tiempo sabían que el verdadero patrimonio de una Nación es el cultural más que el material!
El papa Pio VII se formó también en Padua, era un fraile benedictino.
Hoy en día oficialmente se sabe que los caballos de San Marco, robados da Napoleón, volvieron gracias a la intercesión del emperador de Habsburgo, sin embargo después de cuanto dicho, vemos que la recuperación ha sido obra de intelectuales y artistas que amaban su tierra y su historia.
Muy interesante articulo, se pensaba que solo era un gran escultor.
Muy buen artículo, muy interesante como todo lo que suele publicar tanto en el blog como en el grupo de facebook. Muchas gracias.